sábado, 14 de noviembre de 2009

Procesos cognitivos de gerenciacarlos

PROCESOS COGNITIVOS BÁSICOS
Tomado con fines instruccionales de:
Meza, I. (2004). Proceso cognitivo básico. Caracas: Epsilon Libros.
Proceso: Observación
Consiste en focalizar la atención en una unidad cualquiera para identificar sus características. La observación es, esencialmente, un proceso de análisis, de separación de los elementos de un todo, por lo que, a través de ella, es posible acercarse al conocimiento de los objetos por sus cualidades, rasgos, atributos, propiedades, perfiles, elementos, composiciones, y a diferentes niveles de profundidad. Dicho conocimiento lleva al procesamiento y la formación de imágenes mentales de las unidades observadas.
De acuerdo con la definición precedente, la observación se diferencia de mirar y ver .Este último concepto se refiere a la capacidad básica del sentido de la vista o simplemente tener los ojos abiertos. Mirar, por su parte, es focalizar la atención para reconocer una unidad cualquiera, sin detallarla, examinarla o precisar sus características, como sí ocurre con la acción de observar, en la que está implícita una actividad de atención selectiva.
La observación puede ser directa, indirecta y abstracta. La primera reside en percibir las características de unidades concretas del medio exterior, expresamente y por los cinco sentidos. Así se reconocen las unidades observadas por percepciones: visuales, auditivas, táctiles, olfativas, gustativas. Sin embargo, las investigaciones actuales han privilegiado el estudio de las observaciones que se producen por los estímulos visuales y auditivos, quizás porque han encontrado que son los responsables, en gran medida, de la percepción y procesamiento de la mayor cantidad de información útil para el aprendizaje formal y deliberado.
En referencia a la observación indirecta, ésta se produce cuando se recibe información o se identifican características por interposición de un medio como, televisor, libro, instrumento de medición. La abstracta es obtener características de información guardada en la memoria permanente, en donde está codificada en términos semánticos y de imágenes mentales.
Para fines de su reconocimiento conceptual, es preciso diferenciar también la observación de otros procesos cognitivos, con los que podría confundirse como lo son la inferencia y la suposición. La inferencia se define como el proceso de construir nueva información a partir de un dato específico de la observación, el cual se ha relacionado con otra información, presente en la memoria permanente. Por este motivo, no se obtienen características sino que se emiten juicios y ellos podrían ser ciertos o errados. En otro sentido, la suposición es un juicio, producto de información proveniente de la experiencia previa, que carece de datos de la realidad para verificarlo. Esta característica aumenta la incertidumbre de certeza con respecto a la inferencia, por su mayor carga de prejuicios y tintes emocionales.
Conductas esperadas del que observa
Enumera, con lenguaje preciso, las características de unidades bajo su atención. Se supone que realiza dos pasos: a) fija la atención, y b) identifica características de acuerdo con su interés y experticia o con un objetivo previamente definido.
Aplicaciones y acciones
• Observar figuras de cualquier índole y señalar características de acuerdo con su foco de interés.
• Observar el título de un libro y describir lo que sugiere.
• Observar un animal e identificar sus características físicas.
• Leer un texto con atención, seleccionar las ideas más relevantes e ignorar las irrelevantes.
• Pensar en la imagen de un jardín y describir sus características.
• Pensar en un animal y describirlo con la mayor cantidad de detalles.
• Examinar un libro e identificar sus componentes externos como título, autor, divisiones, fecha, editorial, números de páginas, números de capítulos, entre otros.
• Hojear la prensa diaria, revistas, libros, buscando información específica.
• Analizar figuras geométricas de acuerdo a variables dadas: tamaño, número de lados, contenido.
• Analizar los diagramas de Venn e identificar el número de regiones que lo componen.
• Identificar aspectos componentes de un mapamundi.
• Localizar términos en un diccionario.
Proceso: Descripción
Es el proceso cognitivo que consiste en organizar los resultados o análisis de características de la observación sistemática para integrarlas significativamente en un texto oral o escrito. Dichas características pueden ser de un objeto, persona, hecho, situación, lugar, objeto, procedimiento (genéricamente: Unidad).
En otras palabras, describir es el proceso cognitivo por el que un observador expresa, a través del lenguaje, las características de unidades previamente observadas, bajo las siguientes condiciones: claridad y precisión para que reproduzca lo descrito con la mayor fidelidad.
La descripción puede ser objetiva y subjetiva. La primera intenta ser imparcial y se centra en las dimensiones, tamaño, distribución, colores, texturas, entre otros. En síntesis, trata de referir lo que la unidad es en realidad y no lo que podría ser, ni cómo podría interpretarse.
Preguntas como las siguientes orientan la elaboración de descripciones objetivas: ¿Qué es? ¿Cómo funciona? ¿Qué tiene? ¿Qué hace? ¿Cómo es? ¿Cuáles usos tiene? ¿Cuál es su origen? ¿Cuál es su composición? ¿Cuáles son sus partes, divisiones, niveles, elementos, estructura, cualidades?
Por su parte, la descripción subjetiva transmite las formas de sentir del observador, las emociones suscitadas por los elementos, las formas y las posiciones de las unidades descritas; de igual manera, se pueden incluir los recuerdos y parecidos que se evocan.
Las descripciones objetiva y subjetiva pueden elaborarse puras o combinadas una con la otra, sólo se requiere reconocer, conscientemente, sus diferencias en cada caso.
Conductas esperadas del que describe
Expresa u ofrece información precisa y ordenada de las características resultantes de la observación, integrándolas en un todo significativo a través del lenguaje escrito y/o hablado. Se supone que realiza un proceso de integración de información o síntesis de las características, los rasgos, los pasos, las ideas, las cualidades, productos de una observación detallada y sistemática.
Aplicaciones y acciones:
• Redactar en forma precisa y ordenada las características de seres animados, inanimados, situaciones, hechos, eventos.
• Resumir los datos biográficos de un autor.
• Describir el procedimiento de la oxidación.
• Observar y elaborar referencias bibliográficas.
• Describir la prelectura de un libro.
• Organizar información obtenida por la lectura.
• Describir relaciones entre variables establecidas en un gráfico.
• Describir el contenido de tablas numéricas dadas.
Proceso: Comparación
Es un proceso mental a través del cual se establecen semejanzas y diferencias entre dos o más unidades, a partir de aspectos o variables seleccionadas. Bajo esta definición, la palabra comparación implica establecer las semejanzas y diferencias entre dos unidades o también, buscar sólo las semejanzas o las diferencias. En este último caso, puede denominarse, contraste.
La operación mental de comparar, es un procesamiento de suma importancia en el acto de pensar. Por ejemplo, en la cotidianidad se suelen comparar constante e inconscientemente, personas, precios, objetos, situaciones, hechos y otras unidades. También, cuando se trabaja en investigación, se utiliza la comparación, específicamente, como base de métodos de muestreo y paramétricos.
Por otra parte, el proceso de comparación es la base fundamental del pensamiento analógico. Este tipo de razonamiento, compañero del inductivo y deductivo, es el que permite explicar una unidad, relacionándola por semejanza con otra más conocida. La analogía es, también, la base de la construcción de símiles y metáforas literarias.
Un concepto relevante dentro del proceso de comparación es el de variable. La variable es el organizador de la mente humana y se define como término que implica variabilidad o valores varios. Son ejemplo de ella, las siguientes expresiones: tamaño, color, tipo de, modo de, peso, temperatura, material, sexo, textura, función, dirección y muchas otras que impliquen distintas características o valores.
Como se infiere, al observar los ejemplos anteriores las variables pueden ser, cuantitativas y cualitativas y las unidades comparadas pudiesen tener características de cada tipo. Son ejemplos de variables cuantitativas: tamaño, peso, temperatura y son cualitativas: sexo, textura y dirección.
Los sustantivos por sí mismos no representan variables por lo tanto, son ejemplos: tipo de pelo, cantidad de luz, nivel de madurez y tipo de vivienda y contraejemplos de variables los siguientes: pelo, luz, madurez y vivienda.
En el proceso de comparación, se precisan las unidades y las variables o aspectos a partir de los cuales se realizará dicha comparación; a continuación, se determinan las características correspondientes a cada variable. Si se desea comparar por semejanza un lápiz con un botón, se seleccionan idénticas variables, por ejemplo: material y color para las dos unidades. La característica o valor de material será: madera y la característica de color amarillo.
Conductas esperadas del que compara
Elabora un cuadro de doble entrada, en el cual coloca los nombres de las unidades que se comparan con sus respectivos datos o características semejantes o diferentes. También, selecciona las variables de comparación y, seguidamente, enlista las características semejantes o diferentes de las unidades a comparar.
Aplicaciones y acciones
• Decir cuál no pertenece, en una serie de términos dados.
• Resolver analogías entre objetos, hechos, situaciones, datos, procedimientos e ideas.
• Establecer diferencias entre las características de la lengua hablada y las de la lengua escrita. Tomar en cuenta las variables: Presencia de entonación y recursos de apoyo.
• Redactar una conclusión después de elaborar un cuadro comparativo entre el sistema económico liberal y el sistema socialista. Tomar en cuenta las variables: rol del estado y papel de la educación.
• Establecer semejanzas y diferencias entre la novela costumbrista y la romántica, de acuerdo a tres variables de su preferencia.
• Observar secuencias de figuras y establecer diferencias entre ellas.
• Observar dos figuras, elegir una variable de comparación y establecer semejanzas.
• Establecer equivalencias entre expresiones matemáticas dadas.
• Resolver problemas de comparación, a partir de datos mostrados en un gráfico.
Proceso: Relacionar
Es un proceso cognitivo que consiste en establecer nexos entre pares de características o entre las variables de una comparación. Dos unidades entre las que se haya establecido una comparación, se pueden relacionar en principio, por semejanzas y diferencias. Sin embargo, dos unidades, se pueden relacionar, también, por: continuidad, complementariedad, integración, funcionalidad, ubicación, secuencia, temporalidad, inclusión, exclusión y otras, de acuerdo a los nexos que “per se” se atribuyan a esas unidades comparadas.
Un ejemplo de este último caso, es la relación que se puede establecer entre un lápiz y una hoja de papel. Una y otra unidad están de por sí relacionadas y éstas relaciones son de complementariedad y ubicación.
Toda relación expresa una conclusión y los juicios que se elaboran se enlazan a través de los llamados conectores. Su presencia es un rasgo a reconocer en el proceso de establecer relaciones de semejanzas y diferencias, pues siempre van a estar presentes. Son algunos ejemplos de conectores “a diferencia de”, “de manera distinta a”, “en cambio” “pero”, “sin embargo”, “mayor que”, “menor que”. Son ejemplos de conectores de semejanzas: “De igual manera”, “de igual forma”, “asimismo”, “de manera similar”, “igual que”, “tanto como”.
Otro tipo de relación que se debe destacar es la llamada analógica, ya mencionada en el proceso de comparación. Ésta es una relación de semejanza y se define como “relación de relaciones”; esto es así porque es un proceso de traslado de relaciones de un ámbito a otro. Según el Diccionario de la Lengua Española (1983) “la analogía es una relación de semejanza entre cosas distintas”. Una aplicación de este tipo de relación son los símiles y metáforas.
Conductas esperadas del que relaciona
Toma dos características diferentes de las unidades comparadas y establece nexos entre ellas, para formar relaciones de contraste. También, toma las características semejantes y establece los nexos que las igualan. Posteriormente, formula los enunciados o juicios que expresen esas relaciones, utilizando un conector pertinente.
También es posible, a partir de un cuadro comparativo, establecer otras relaciones que impliquen integración, complementariedad y ubicación.
Aplicaciones y acciones
• Resolver analogías planteadas.
• Encontrar elementos faltantes en una secuencia.
• Establecer nexos entre trozos de lectura.
• Establecer explicaciones a partir de información no explícita.
• Establecer nexos entre eventos, aparentemente diferentes.
Proceso: Clasificación
Es el proceso cognitivo que permite, a partir de un conjunto dado, formar subconjuntos o clases, cuyos integrantes deben compartir características esenciales o propiedades definitorias. Cuando alguien clasifica, debe cuidar tres aspectos: a) definir una variable o criterio de clasificación; b) las clases que se formen deben ser mutuamente excluyentes, es decir, ningún elemento debe pertenecer a más de un grupo; c) todos los elementos del conjunto pueden incorporarse a alguna de las clases o subconjuntos sin omitir ningún elemento del conjunto.
La génesis del proceso de clasificación está en lo diverso y amplio que son las unidades existentes en el mundo. Se requiere alguna forma de organización, con el propósito de hacerlas más manejables y comprensibles. Los biólogos han encontrado una forma de organizar ese mundo en reino animal y vegetal; y éstos, a su vez, los han organizado en otros grupos llamados clases, órdenes, familias, géneros, especies, razas y variedades. De esta manera, clasificando se organiza el aparente caos existente en la diversidad.
Un proceso derivado de la clasificación es la identificación categórica; ésta consiste en la identificación de los conceptos en los que se constituye cada clase formada durante el proceso de clasificación. Los conceptos son representaciones lingüísticas de una clase y se definen por las características esenciales de los elementos que los integran. Estas características permiten que una unidad sea incluida en la clase que lo define y no sea confundida con otra.
Por ejemplo, todo objeto conformado por una base sobre uno, dos, tres o cuatro soportes se denominará mesa; todo animal vertebrado, de cuatro patas y que ladre se denominará perro. Todos los integrantes de los conceptos mesa y perro deben compartir las mismas características esenciales; sólo así podrán formar parte del concepto respectivo.
Conductas esperadas del que clasifica
1. Establece relaciones entre los elementos del conjunto para formar con ellos los subconjuntos o las clases correspondientes, de acuerdo con las características esenciales. En el proceso tendrá en cuenta tres condiciones: a) la definición de un criterio o variable de clasificación; b) la formación de categorías mutuamente excluyentes; y c) sin omitir ningún representante del grupo.
2. Identifica las características compartidas por los elementos de la clase o categoría formada, y construye una definición a partir de esas características comunes.
Aplicaciones y acciones
• Organizar en clases un conjunto de animales de acuerdo a los criterios: cobertura corporal y medio en que nacen.
• A partir de un conjunto de palabras dadas, identificar las clases que se pueden formar de acuerdo a las leyes del acento.
• A partir de un conjunto dado, identificar las variables o criterios sobre las que un autor formó las clases.
• A partir del conocimiento de una macrocategoría, como por ejemplo modos discursivos, reconocer sus clases: periodístico, expositivo, narrativo, argumentativo. Identificar las características esenciales que distinguen a cada concepto.
• Definir conceptos a partir de las características esenciales de las clases formadas.
• Reconocer el principio de las taxonomías.
Proceso: Análisis
Para comprender en forma integral el proceso de análisis es imprescindible relacionarlo con su proceso complementario; la síntesis y entender que uno y otro, son procesos implicados en los actos del pensar habitual del ser humano. En este sentido, mientras a través del primero la mente descompone y separa un todo, el segundo que es la síntesis, lo recompone e integra.
Por tal motivo, se encuentran presentes en la base de los procesos de observación, descripción, comparación y relación de la siguiente manera: la observación descompone, analiza el todo y la descripción sintetiza, reorganiza las características de ese mismo todo. La comparación descompone un todo en sus características semejantes y diferentes y las relaciones reconstruyen, reelaboran las mismas características a través de la emisión de los juicios.
La clasificación simple y la clasificación jerárquica, son mecanismos procedimentales cuyos fundamentos son el análisis y la síntesis conjuntamente, es decir, cuando la mente humana observa, relaciona y conforma las clases en el proceso de clasificación, está activando y aplicando los procesos de análisis y síntesis al mismo tiempo.
De igual manera, cuando está observando y relacionando conceptos para construir una estructura arbórea en la que un concepto mayor ocupa el lugar más alto y deduce un conjunto de conceptos ordenados hacia el menos inclusivo, está, igualmente, activando y aplicando los procesos de análisis y síntesis.
En tal sentido, puede concluirse que el análisis y la síntesis son procesos complementarios que interactúan y se perfeccionan constantemente. En consecuencia, debe estimarse que sólo para fines absolutamente didácticos han sido separados, tal como ha sido para el resto de los procesos vistos.
De lo anterior se desprende que, analizar es descomponer o separar un todo de acuerdo con uno o varios criterios tales como: partes, estructura, funciones, relaciones, cualidades, análisis métrico, morfológico y sintáctico, de acuerdo al área del conocimiento y sus procedimientos.
Existen autores que indican sólo dos criterios para el proceso de análisis: el estructural y el funcional; en cuanto al primero, consiste en descomponer el todo, sin necesidad de seguir un orden determinado. Ejemplos de este caso son: el análisis de la oración, de una planta, de cualquier sistema del cuerpo humano. El análisis funcional por su parte, amerita seguir el orden o secuencia de pasos en que viene organizado el todo. Ejemplos: el análisis de cualquier proceso matemático, el análisis de los procesos fisiológicos humanos.
Conductas esperadas por el que analiza
El ser humano cuando analiza una determinada situación, realiza los siguientes procesos: descompone, divide, separa, desglosa un todo, de acuerdo a un criterio dado o de su interés. Informa sobre el acto mental de separación del todo e indica el criterio de análisis.
Aplicaciones y acciones
• Separar con criterio morfológico las oraciones.
• Descomponer con criterio métrico los versos.
• Determinar las funciones de cada parte de la planta.
• Separar la estructura de un texto argumentativo e identificar la introducción, el desarrollo y la conclusión.
• Tomar como criterio fundamental la teoría de liberalismo económico y analizar, por sus estructuras: económica, social y política a la Venezuela petrolera.
• Descomponer un texto por las funciones que cumple cada párrafo, para luego identificar las ideas principales.
• Descomponer un texto en su idea central y en sus ideas principales.
• Descomponer un texto por su contenido.
• Analizar oraciones morfosintácticamente.
• Descomponer un problema dado.
• Analizar figuras y describir sus partes.
• Analizar una gráfica e indicar las partes que la conforman.
• Identificar las partes de un problema.
• Identificar los elementos del mapamundi.
Proceso: Síntesis
Es el proceso complementario del análisis y consiste en la integración del todo en una unidad a partir de criterios dados o con nuevo significado. Es el resultado del apoyo en los procesos hasta aquí estudiados, especialmente, en el proceso de relacionar. En este caso es particularmente importante, porque lleva a la reconstrucción de un nuevo todo a partir de datos dispersos.
La síntesis, a veces puede ser confundida con el resumen y algunas veces se piensa que son palabras sinónimas. Sin embargo, si se comparan las definiciones de uno y otro concepto, se verá que son distintos. El resumen se define como una forma de expresión escrita u oral, más bien breve, que reúne las ideas fundamentales de un texto sin alterar lo que quiere decir el autor. En este sentido, de integración de las ideas, el resumen es un tipo de síntesis, pero, no toda síntesis contiene esas características esenciales definidas para el resumen, se da para otros casos en los que se manifiesta un proceso de integración.
Para comprender mejor lo dicho, pensemos en: la reconstrucción de un motor de automóvil, la síntesis de las letras para formar palabras o de las palabras para formar oraciones, la síntesis que se manifiesta cuando se elabora un mapa conceptual, la descripción que produce la observación de un paisaje. En todos estos ejemplos se observa la integración pero con distintos procedimientos y distintos resultados.
El proceso de sintetizar se adquiere a partir de las aproximaciones sucesivas al conocimiento del objeto, el cual se realiza, básicamente, a través del proceso de análisis y de relaciones. Esto conlleva a asumir que los dos procesos guardan entre sí estrechos nexos por complementariedad e integración, al punto que, como expresa Sánchez (1991), “no hay análisis sin síntesis ni síntesis sin análisis”.
Conductas esperadas en el que sintetiza
Reconoce patrones lógicos de organización de la información que le sirven para recomponer nueva información de manera personal o recompone y da sentido a un todo al que se ha aproximado por medio del análisis.
Aplicaciones y acciones
• Construye ideas nuevas a partir de conocimientos adquiridos.
• Realiza anticipaciones de un relato o situación.
• Aplica estrategias de organización como el mapa mental, conceptual o de redes semánticas.
• Explica en parafraseo textos leídos.
• Redacta las conclusiones de un evento, charla, lectura.
• Resume un texto por su idea central y por sus ideas principales.
• Integra los componentes de un problema dado.
• Observa figuras y describe sus partes.
• Observa gráficas e indica las partes que las componen

METACOGNICIÓN
Tomado con fines instruccionales de:
Couret, M. (2006). Metacognición. Artículo no publicado Caracas.
La cognición abarca los procesos mentales superiores de los seres humanos. Feldman (2002), la define como el conjunto de procesos que transforman a las entradas sensoriales, las reducen, elaboran, almacenan y recuperan. Es por eso que la cognición también engloba la atención, percepción, memoria, razonamiento, imaginación y lenguaje, esenciales para el aprendizaje. El mismo autor refiere que la cognición incluye los procesos cognitivos, vistos como los mecanismos de la mente que influyen en la manera cómo las personas conocen y comprenden el mundo, cómo procesan la información, la forma cómo elaboran juicios y toman decisiones y cómo describen su conocimiento y comprensión a los demás. Son éstos los que permiten al estudiante incrementar las habilidades intelectuales para la construcción de nuevos significados de aprendizaje.
Poggioli (1998) expresa que la metacognición se refiere a “el grado de conciencia o conocimiento de las personas sobre sus formas de pensar los contenidos y la habilidad para controlar esos procesos con el fin de organizarlos, revisarlos y modificarlos en función de los progresos y los resultados del aprendizaje”. Por otro lado, Ríos (2004), expresa que el concepto de metacognición guarda relación con el aprender a aprender y el desarrollo de estrategias de aprendizaje, lo define “como la conciencia que tenemos de las estrategias que aplicamos en la solución de problemas”. La puesta en escena de ambos conceptos en el estudiante, puede observarse en el siguiente párrafo:
Un aprendiz es metacognoscitivo cuando tiene conciencia sobre sus procesos (percepción, atención, comprensión, memoria) y sus estrategias cognoscitivas (ensayo, elaboración, organización, estudio), y ha desarrollado habilidades para controlarlos y regularlos, en forma consciente y deliberada: los planifica, organiza, revisa, supervisa, evalúa y modifica en función de los progresos que va obteniendo a medida que los ejecuta y a partir de los resultados de esa aplicación (Poggioli, 1998).
En la metacognición se distinguen dos aspectos asociados, el conocimiento sobre los procesos cognitivos y la regulación de dichos procesos. Al mismo tiempo implica una serie de pasos, tales como: desarrollar un plan de acción, mantenerlo en la mente el tiempo que se necesite, reflexionar sobre el mismo y finalmente evaluarlo al finalizar la tarea. Así, tenemos que resolver un problema no es sólo referido al conocimiento sino también verificar si se ha comprendido y si se han reconocido los aciertos y los errores cometidos durante todo el proceso.
Estos dos componentes de la metacognición, el conocimiento acerca de la cognición y el control y regulación de la cognición, están estrechamente relacionados y tienen que ser vistos de esa forma para comprenderla. Poggioli (1998), desarrolla estos componentes.
El conocimiento acerca de la cognición incluye tres tipos:
• El conocimiento declarativo o “conocimiento “acerca” de las cosas”, consiste en saber qué contiene el conocimiento que tenemos sobre nosotros como aprendices y sobre los factores que influyen en nuestra ejecución de las tareas.
• El conocimiento procedimental o “conocimiento sobre “cómo” hacer cosas”, se refiere a cómo ejecutar las diferentes tareas, este conocimiento facilita el uso de destrezas en forma automática y con mayor eficiencia.
• El conocimiento condicional o “conocimiento acerca de la utilidad de los procedimientos cognoscitivos”, se refiere al “por qué” y “cuándo” aplicar diferentes acciones cognoscitivas; también es conocido como conocimiento explicativo.
En cuanto a la regulación de la cognición o “mecanismos autorreguladores que nos ayudan a controlar nuestros procesos de pensamiento o de aprendizaje”, son agrupados en tres dimensiones:
• Planificar los pasos a seguir, comprende la selección de la estrategia apropiada y la asignación de los recursos requeridos; por ejemplo, realización previa de la secuencia de estrategias a seguir y asignación de tiempo.
• Monitorear, consiste en constatar el resultado de las estrategias y revisar la efectividad de las acciones que se realizaron; por ejemplo, revisión de las estrategias y acciones cuando se realiza una tarea, se resuelve un problema, se toma una decisión o se comprende un conocimiento.
• Evaluar, consiste en revisar o examinar las estrategias que han sido utilizadas, tanto de los procesos reguladores como de los resultados obtenidos; por ejemplo, cuando se evalúa la eficiencia o eficacia del logro de objetivos, con el fin de confirmarlos o redefinir el plan de acción.
Para Pozo y Postigo (1999), el uso de estrategias de solución de problemas debe concebirse “como secuencias de acciones realizadas de modo consciente y deliberado, producto de una reflexión previa”. Por lo que su aplicación requiere planificación y control de la ejecución, uso selectivo de los recursos y capacidades disponibles y conformadas por elementos más simples, como técnicas o algoritmos.
Martí (2002), expresa que las estrategias de solución de problemas están íntimamente relacionadas con la metacognición, ya que ninguna estrategia puede desplegarse sin planificación, control y evaluación; lo que señala que el concepto de estrategia está a su vez relacionado con el aspecto regulador de la metacognición. De ahí que, desarrollar una estrategia requiera de una actividad consciente e intencional para secuenciar una serie de procedimientos y lograr una meta. El propósito es desarrollar procedimientos de solución de problemas de forma planificada y consciente; pasar de un conocimiento automático a uno estratégico, donde el estudiante planifica, controla de forma consciente el proceso de solución y evalúa la manera en que la tarea se está llevando a cabo.
Referencias:
• Feldman, R. (2002). Psicología. México: McGraw-Hill-Interamericana.
• Martí, E. (2002). Metacognición y estrategias de aprendizaje. En Pozo, J. y Monereo, C. (Cood). El aprendizaje estratégico. Madrid: Santillana.
• Poggioli, L. (1998). Estrategias metacognoscitivas. Serie Enseñando a Aprender. Caracas: Fundación Polar.
• Ríos, P. (2004). La aventura de aprender. Caracas: Cognitus, C.A.

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